lunes, 22 de febrero de 2010

Cinco tecnologías para los próximos 5 años

IBM profetiza cuáles serán los 5 aspectos en que debiéramos ver evolucionar la tecnología y su regulación asociada, de aquí al 2015

Agua Potable
Por poner un ejemplo, una de las 5 prioridades en los próximos años será cuidar el agua potable y prevenir su pérdida. Se estima que apenas el 2% del agua presente en el mundo es apta para beber, así que debiéramos cuidar mejor la que las empresas sanitarias traen hasta nuestros hogares y, es más, evitar que esa agua se pierda por filtraciones para devolver el volumen máximo a las plantas de tratamiento.
Por el contrario, mucha del agua que se consume no vuelve a la red: la gente la usa para regar a pleno son sin saber que el 90% de esa agua se evapora y las plantas no la reciben. La gente deja esa agua escurrir y las cañerías tienen filtraciones. Con la tecnología de IBM no vas a enseñarle a la gente a regar mejor, pero sí puedes instalar suficientes sensores en las redes de cañerías para detectar filtraciones en tiempo real. A medida que el problema del agua se agudice, IBM apuesta a que se volverá interés prioritario monitorear dónde y cómo se gasta, y ellos tienen los sensores para hacerlo.
Combustibles Fósiles
En segundo lugar, los países se muestran cada vez más inclinados a sustituir algunas fuentes de combustible fósil por energías renovables. Esto tiene dos vertientes: la generación de electricidad para el abastecimiento hogareño e industrial, y la regulación vigente para los vehículos. Durante muchos años se ha dicho que las empresas automovilísticas y los carteles petroleros han saboteado estas fuentes de energía no tradicionales, pero estamos en la cuenta regresiva. Hoy en día hasta las mentes más conservadoras están completamente dispuestas a intentar la generación solar y eólica, así como pasar a autos eléctricos. El papel de IBM acá es triple. Por un lado algunas de sus patentes apuntan a mejorar la eficiencia de las celdas solares, monitorear los datos en tiempo real para os molinos eólicos, y mejorar la vida de las baterías que hay dentro de los automóviles eléctricos.
Reinventar la Salud
En tercer lugar, dicen en IBM que la siguiente revolución informática vendrá en la digitalización de la salud. No es que en todo el mundo trabajen los registros médicos a mano, y si han ido al doctor últimamente de seguro les han revisado la ficha en forma electrónica o han podido tomar su hora por internet. Eso está muy bien, pero cuando van al dentista él maneja otro sistema, y si van a Cancún y les viene una intoxicación el personal del hotel no sabrá que eres alérgico a la penicilina. ¿Cómo se resuelve eso? Con una internet de la salud. Hay un tema muy delicado en relación al manejo de información confidencial, pero IBM está trabajando en plataformas de código abierto para estandarizar la comunicación y estandarización de ese tema.

Hoy en día hay muchas empresas de servicios que venden productos para el manejo de registros clínicos e inventarios de farmacia. Intersystems TrackCare, Oracle, SAP e IBM tienen productos relacionados, pero muchas clínicas privadas tienen sistemas propios que encargaron directo con alguna consultora de informática. ¿De qué sirve digitalizar todo si los pacientes por naturaleza se atienden en decenas de centros hospitalarios durante su vida? Es necesario sacar provecho e interconectar todos los productos y establecimientos.
Edificios Inteligentes
En cuarto lugar, un logro tecnológico que sin duda veremos madurar y hacerse estándar en los próximos 5 años son los edificios inteligentes. Actualmente hay edificios que podrían considerarse “habilosos” pero queda mucho paño por cortar. Con los famosos sensores de a peso las 1000 unidades puedes saber a qué temperatura está cada ladrillo del exterior del edificio, cómo están los niveles de oxígeno y CO2 al interior de cada oficina. Puedes saber en qué salón de reuniones está cada empleado y descubrir si alguno lleva dos horas en el WC echando una siesta (quién no lo ha hecho!)
El monitoreo activo de los edificios puede impedir que alguien deje una llave corriendo en el lavamanos, tal como puede encender o apagar el aire acondicionado sin intervención humana dependiendo únicamente de la temperatura de cada sector. Puede encender y apagar luces sólo sabiendo si un sector está ocupado, y puede también hacer un mejor manejo de la climatización cambiando el revestimiento del edificio, por ejemplo usando un revistimiento oscuro cuando se quiera calentar ese sector (el color oscuro aprovecha mejor la radiación solar) o un revestimiento blanco cuando se quiere reflejar la radiación calentándose al mínimo.

Por supuesto, es un poco inquietante pensar que trabajamos en un lugar en donde cada uno de nuestros pasos es monitoreable, pero sería bastante miope pensar que una empresa que lo habilite busca simplemente espiar a los empleados. La idea es generar lugares de trabajo que hagan el mejor uso posible de la luz, el agua y la energía. Les aseguro que por lo que se malgasta en esos conceptos las empresas podrían alcanzar ahorros mucho más significativos que el perjucio de los empleados que sacan la vuelta. Hace pocos meses escribí sobre los edificios verdes en este mismo sitio, por si les interesa el tema.
Ciudades Inteligentes
Finalmente, como una extensión del edificio, el quinto aspecto que ganará protagonismo es la ciudad inteligente. A lo mejor no es tan fácil imaginarse una ciudad inteligente como puede ser un edificio inteligente porque, seamos honestos, es difícil pensar en algo menos inteligente que una ciudad, pero IBM no lo cree así y en una amena presentación nos relató su visión acerca de cómo deben irse modernizando no sólo los sectores urbanos sino las áreas afectados por éstos.

En este minuto muchos servicios urbanos se han digitalizado. Muy pocas cosas se hacen a mano o se registran en papel, pero todo existe en sistemas separados. El sistema de transporte Transantiago tiene un sistema online de monitoreo de flota y la red de repartidores Motoboy también, pero cada sistema es ciego al otro. El control de flota del TS no sabe por donde viene el Motoboy más cercano. Tenemos una red de bibliotecas online, pero no conversan con los registros académicos de las universidades. Tenemos estaciones de monitoreo de la calidad del aire y cámaras de la Unidad Operativa del Control de tránsito, pero ellas no se pueden ver entre sí. En su conjunto, la ciudad tiene una malla de alambre que la controla en forma digital, pero no hay una inteligencia ni voluntad central que pueda aprovechar estos datos para generar sinergias para, por ejemplo, optimizar el tráfico, prevenir la delincuencia o señalar que faltan bibliotecas en una comuna.
Si estalla un incendio una ciudad inteligente no puede depender de que un vecino avispado llame a los bomberos: tenemos la tecnología para que el incendio se detecte automáticamente y se avise al software que controla los sistemas de bomberos y ambulancias. No ganamos nada automatizando y digitalizando todos los servicios de la ciudad si no hay una planificación integrada que permite a cada uno de ellos interactuar.

No hay comentarios: