ARQUITECTURA DEL FUTURO

La construcción de edificios o casas es una de las actividades que más daño causa al planeta diariamente. Algunos de los daños causados por la industria son el uso excesivo de madera, la contaminación generada por el cemento y la contaminación generada por toda la maquinaria al momento de erguir la estructura.
Es por esto que ha surgido una enorme necesidad por buscar hacer cambios necesarios para reducir el impacto generado por la industria de la construcción.
Los edificios del futuro se perfilan para ser aquellos que utilicen materiales amigables con el medio ambiente. La invención de estos edificios es producto de la necesidad de aumentar la eficiencia eléctrica y de disminuir el impacto ambiental, pero sin dejar de tomar en cuenta una reducción de costos.
Los edificios denominados "verdes" y construidos siguiendo pautas bioclimáticas pueden lograr entre un 50% y un 80% de ahorro energético respecto de los convencionales.
Algunas de las técnicas empleadas para la construcción de estos edificios verdes son: La utilización de bombillas fluorescentes, el uso de paneles solares para generar energía limpia y para calentar el agua, utilización de mejores cristales para mantener la temperatura y reducir la necesidad de utilizar aires acondicionados y calefacciones, sistemas que generar corrientes de aire calculadas para escoger la temperatura, y la utilización de materiales reciclados y algunos de los materiales utilizados en sustitución a los tradicionales son ladrillos cerámicos, madera, piedra, fibras vegetales, tierra y morteros con cal, adobe y hormigón.
Antes de realizar la planeación y la construcción de un edificio verde hay que tomar ciertos puntos en cuenta para que este realmente funcione y a la vez los costos puedan ser menores. Hay que tomar en cuenta las condiciones climáticas, tipo de materiales utilizar. También es importante realizar un minucioso estudio sobre como ahorrar la mayor cantidad de energía tanto en el diseño, la construcción y la utilización del edificio. Elegir estudiosamente los materiales a utilizar privilegiando los de menor contenido energético.
A pesar de todos los beneficios que generan los edificios verdes, todavía existen muy pocos, y muchas personas no están dispuestos a construirlos. Esto se debe principalmente a que la construcción de uno de estos puede implicar una inversión inicial de entre un 10% y un 15% superior a aquella de un edificio convencional. Sin embargo este costo inicial supone a largo plazo una buena inversión ya que el ahorro en energía a la larga será mucho mayor que la inversión inicial.