Turismo Sustentable: Gestión de la Energía

El sector turístico consume importantes volúmenes de energía y su disminución produciría un impacto positivo en los costos de las empresas e importantes beneficios medioambientales.
Se estima que, a nivel mundial, la actividad turística produce cerca del 5% de las emisiones totales de GEI –gases de efecto invernadero-, provenientes principalmente del transporte turístico (75%) y de alojamientos (21%, debido al aire acondicionado y la calefacción.)
A los recursos energéticos se les puede clasificar según su capacidad de regeneración en renovables (energía hídrica, eólica, solar, geotérmica, de biomasa y marina) y no renovables (hidrocarburos, energía nuclear, carbón), que son aquellos cuyo consumo debe realizarse con mayor responsabilidad.
A continuación, algunas recomendaciones generales para reducir el consumo de energía. La mayoría de ellas no significan ningún costo para la empresa, más bien, su implementación se traduce en ahorros inmediatos para ésta.

1. Revisión y mantenimiento de las instalaciones:
• Llevar un registro mensual del consumo por tipo de energía (gas, petróleo, electricidad), su utilización y su costo.
• Establecer un programa de revisión y mantenimiento de las instalaciones.
• Chequear que no existan fugas a tierra apagando todas las luces y aparatos eléctricos y verificando que el disco del medidor no sigue girando.
• Las instalaciones de calefacción y aire acondicionado centralizadas son preferibles a las individuales, pues permiten ahorro de energía en su mantenimiento.
2. Iluminación:
• Aprovechar al máximo la luz natural.
• Utilizar colores claros en paredes y techos.
• Instalar reguladores de intensidad luminosa y sensores de movimiento.
• Usar ampolletas de bajo consumo y tubos fluorescentes (y limpiarlos periódicamente).
• Planificar el número de interruptores según las zonas de uso e instalarlos conectados a detectores de luminosidad exterior.
• Siempre que sea posible, recurrir a fuentes de energía renovable.
3. Aire acondicionado y calefacción:
• En verano, cerrar ventanas y bajar persianas en horas de calor y abrirlas cuando refresque.
• Colocar el aparato de aire acondicionado en un lugar sombreado.
• Utilizar aire acondicionado y calefacción a una temperatura razonable.
• Mantener limpios sus filtros. No utilizar estos aparatos con las ventanas abiertas y apagarlos al salir del lugar por un tiempo prolongado.
4. Electrodomésticos:
• Cocinar con la olla a presión y mantener las ollas tapadas al cocinar.
• Utilizar gas natural o butano y mantener los quemadores en buen estado.
• No abrir la puerta del horno si no es imprescindible.
• No utilizar el horno para pequeñas porciones de alimentos, recalentar o descongelar.
• Revisar la Etiqueta Energética de los electrodomésticos y adquirir, dentro de lo posible, los más eficientes (catalogados con la letra A).
• Comprar computadores dotados de sistemas de ahorro de energía.
• Apagar el monitor si no se está utilizando el computador (es la mayor fuente de gasto energético).
• No dejar aparatos eléctricos en reposo o stand by. Apáguelos o bien utilice enchufes múltiples con interruptor para asegurarse que queden todos apagados.